"Al diablo con él, con Nimzovitch"


Entrevista al GM Alexandr Halifmann por Evgieni Atárov.

El 2008 significo para Carlsen un éxito tras otro, Wijk aan Zee, Linares, Niza, Bakú, Mishkoltz, Foros…Ni un resultado intermedio, ni una caída! El mundo del ajedrez se ha visto sacudido por una Carlsenmanía, sin importar que el estilo con el que ha conseguido muchas victorias, de ningún modo, se puede considerar brillante e imaginativo. Impresiona también la verdadera epidemia de colgadas y errores fatales que han cometido los adversarios del noruego, todos Grandes Maestros de primerísimo nivel.



-A qué se debe este cambio de opinión? No hace cosa d e un año y medio Ud. escribió con bastante dureza sobre la presentación de Carlsen en Wijk aan Zee “participaron 13 jugadores, 13 con escuela y uno sin ninguna”.
-Es verdad, estaba equivocado! Acepto completamente mi error.
Dije eso convencido, pero luego en determinado momento empecé a ver todo de otro modo. Tome conciencia de un hecho clave que ha quedado definitivamente claro hace muy poco, y es la categórica superioridad de las computadoras sobre el ser humano en ajedrez. Sin ningún “pero”, ni “puede ser”, ni diferenciaciones “posicionales” y “tácticas” del tipo “las computadoras son mejores en táctica pero no en evaluación posicional”. Nada. Las computadoras en la actualidad son mas fuertes en todo!
Hay que ser objetivos: en nuestros días para encontrar la jugada mas fuerte en cualquier posición en el 90% de los casos alcanza con abrir digamos, el programa “Rybka” sin mayor profundidad y esperar. Si uno le permite más profundidad aun Ud. recibirá una respuesta casi indiscutible. Y aunque resulte amargo todos los libros clásicos se han vuelto obsoletos. No quiere decir esto que para el jugador aficionado, y en general para todo jugador que no este en la cima mundial no sean muy útiles y eficaces. Pero no al nivel de la más selecta elite. Si Carlsen nunca leyó a Nimzovitch, pues no lo necesita hacer.
Como no es extraño alguna vez jugué con Carlsen. Y preparando la partida estudie todo su desempeño anterior. Me impresiono que casi a diario el joven navegaba en ICC jugando algunas decenas de partidas de blitz! Para mi formación una verdadera profanación. No al momento, si considero el puntaje y los resultados de Magnus, esta claro que yo estaba equivocado.
Estaba preparado a reconocer mi error pero no podía quitarme de la cabeza que pensaría “el Viejo” Miajíl Moiseiévich de esto (Mijaíl Moiseiévich Botvínik, llamdo por los rusos y soviéticos el Patriarca. Nota de la Redacción). Que diría ante el hecho de que un joven talento en vez de analizar, aprender, saliera corriendo a jugar decenas de blitz.
Se trata ahora de jugar unas cuantas decenas de partidas rápidas, comprender lo esencial de algunas posiciones y sentarse audazmente a jugar. No le es necesario a Carlsen largos análisis, de esto sencillamente no hay necesidad. Ninguna pregunta ha quedado en pie en el ajedrez. Solo han quedado las respuestas! Hablando groseramente, si hay algún problema, no es preciso, como en los 80, descerebrarse una semana buscando jugadas y conceptos. Alcanza con apretar algunas teclas. Liberándose de estas limitaciones quedan en pie otras cualidades: cálculo, memoria y energía. En particular es clave una palabra: memoria. Lo importante no es mirar muchas posiciones distintas de diferentes aperturas sino que estas queden en el zurrón. Debes saber realizar sobre el tablero todo lo que has estudiado con libros y computadoras.
Hay un hecho contundente, por más que hayas entrenado , después de los 30 la memoria empieza a perderse. Puedo imaginarme cuantas horas interminables han invertido Anand, Ivanchuk o Gelfand analizando posiciones, cuantos problemas resolvieron, peor si antes de la partida no vuelven a revisar las variantes….
Carlsen y otros muchachos no tienen problema con la memoria. Ellos lo recuerdan todo y van a la lucha cruel en donde un error y cero punto. Y que de Nimzovicht. Al diablo con él!
Talento Carlsen tiene y mucho, quien lo va a discutir. Pero en los 80 con solo ese talento y sin “escuela”, alcanzar resultados prácticos era muy difícil, sino imposible. Actualmente la situación es distinta. Ni mejor ni peor, distinta. Como se dice, otros tiempos otras canciones. Es muy pronto aún para hacer una evaluación definitiva. Carlsen es la primera golondrina, y creo que no es la última. Ha mostrado sus resultados con claridad: con talento y capacidad de trabajo en las condiciones actuales se puede superarse casi sin límites. El cambio que se está produciendo en el ajedrez lo vemos y lo sentimos.

-¿Que talento tiene el noruego, de estratega o táctico?
- A mi modo de ver es un excelente calculador de variantes. A veces se equivoca, pero básicamente se ocupa del cálculo concreto de variantes.
Simplemente no puede pensar de otro modo. Es un resultado directo de muchos años de trabajo con computadoras modelando un nuevo tipo de pensamiento y aproximación al ajedrez.
Magnus juega bien los finales. Y se piensa que eso le llevara a la maestría estratégica. Pero al igual que Capablanca y Anand, una buena técnica es antes que nada un agudo talento táctico. “Capa” no dejaba pasar una sola posibilidad de “pequeña combinación”, de táctica corta. Ni a su favor ni en su contra. Eso le daba una fuerza práctica inmensa. Con Carlsen sucede lo mismo.

-Pareciera que los adversarios de Carlsen se preocupan demasiado por ganarle o por perder con él. Si le trataran como a un adulto más quizá obtuvieran mejores resultados…
- Si, se trata del famoso efecto “jardín de infantes”….el cual puede prolongarse durante mucho tiempo. No es el primer año que Carlsen juega ya al más alto nivel pero sin embargo sus adversarios adultos no pueden aún acostumbrase del todo al nuevo convidado a la mesa del top-10 mundial. Y este importante aspecto psicológico lleva agua para su molino.
“Ganarle sí o sí al adolescente”, “Mostrarle que…”,etc. Resulta difícil liberarse de esta presión psicológica impuesta por conceptos pre-establecidos entre fuerza de juego y edad. Es natural que así sea.
Además existe otro factor psicológico profundo: los jugadores más veteranos, inconscientemente sienten el impulso de cederle el lugar al nuevo y fuerte joven. También es natural.
De todas maneras no hay que concluir que los resultados de Carlsen se deben a estos factores aunque ellos también incidan. En la base lo que hay es la autentica y colosal fuerza de juego que él posee.

-Pero…se puede decir entonces que tiene suerte de cómo inciden estos factores a su favor?
-No, no creo que el gane porque tiene suerte. Gana porque lleva al rey contrario al mate. Cuando la partida tiende a posiciones equilibradas uno provoca y el otro no entra en la provocación y esto alcanza. Pero cuando se entra en el mar de la táctica –y es evidente que Carlsen busca siempre llevar las cosas hacia allí- las cosas cambian. Cuando es preciso calcular un denso numero de variantes, pues alguien va a equivocarse. Carles en general no se equivoca, él lo sabe y ahí ésta su fuerte. Por eso a ese mar de la táctica intenta obligar a desplazarse a su adversario.

-¿Puede ser también que ya han empezado a temerle?
-Puede ser que algunos sí, pero no creo sea lo común. Ser consciente que enfrente a ti tienes un jugador de alto nivel, de muy alto nivel es una cosa, pero que sea una computadora es otra. Y Carlsen no es una computadora.

-¿Posee Carlsen un estilo personal de juego?
- No hay que complicar mucho las cosas. No creo él se prepare de modo muy diferente para distintos rivales. ¡Carslen juega prácticamente igual en todo momento!
Por supuesto es un ajedrecista genial, pero aún es un niño práctico. No implementa aún armas psicológicas. Pero … la magia esta precisamente en que al momento no las necesita. Magnus es un recién llegado a la elite y en el fondo aún no le toman del todo en serio. Cuando esto suceda el deberá cambiar. Aunque también puede suceder que no lo necesite. Su futuro es inmenso.

-Calculo, memoria, talento táctico … ¿pero posee además Carlsen algún talento específico único que lo diferencie de los demás?
-En la etapa actual su autoconfianza. Sin ser una computadora y equivocándose a veces, cuando esto sucede no pierde la seguridad y autoconfianza. Entre los jugadores de una partida de ajedrez existe un vínculo psicológico y emocional cuya correlación incide mucho en el resultado. Muchos grandes maestros, incluso fuertísimos, si “cuelgan” algo o cometen un serio error inmediatamente extienden la mano. ¡Carlsen nunca!

-¿En qué se diferencia el noruego de otros jóvenes talentos? Por ejemplo de Kariákin de su misma edad y resultados también muy parecidos y espectaculares…
-¡Ahí precisamente está la diferencia! En el caso de Kariákin existe una formación ajedrecística de “escuela”. Seriosha ha avanzado muchísimo pero inconscientemente “se detiene” ante jugadores de gran autoridad. Esto responde a su formación de escuela, como si debiera respetar etapas y autoridades establecidas. Magnus es un autodidacta.
¿ Kramnik o Ivanchuk? Si claro, ajedrecistas fuertes, pero él comprende que puede no ser pero que ellos. El está completamente en orden consigo mismo y solo puede en lo futuro estar cada vez mejor. Carlsen no se formo en ninguna escuela ajedrecista y por tanto no posee ninguna relación emocional alumno-maestro.

-¿Cómo es el proceso de autoformación con ayuda de una computadora?
-Para nosotros los “viejos”, resulta algo salvaje. Mira variantes, aprende partidas con su “Fritz”. Ejercita táctica, y cada día calcula mejor y mejor. Me es difícil evaluar pues nunca he estado en su “laboratorio de trabajo”. Creo que su aplicación principal es a las aperturas, por cuanto en la actualidad la apertura es mucho más que el mero desarrollo rápido de las piezas y la lucha se analiza hasta profundas variaciones del árbol de posibilidades. Profundizando en estas ramificaciones de variantes uno se familiariza con mas posiciones básicas. Y por cuanto Carlsen posee una memoria excelente, todo cuanto ve lo recuerda al día siguiente, lo que le proporciona un equipamiento colosal.

-¿ A qué se debe su fantástica estabilidad a pesar de su poca edad? Siempre hubo jóvenes genios pero luego en el largo camino de algún modo se pierden.
- ¡Aún es muy joven! Precisamente su cabeza es fresca, y ve con diafanidad. Energía posee y mucha. No se preocupa de cómo debieran ser las cosas desde el punto de vista de la fuerza ajedrecística y los títulos. El simplemente juega cada partida como una cosa en sí, aislada psicológicamente de las anteriores y de las porvenir. Le sobra fuerza y energía para llegar al final de las partidas y los torneos en perfectas condiciones.

-¿Habrá en la carrera de Carlsen algún punto de inflexión?
-No lo visualizo. Es muy difícil prever en Magnus etapas de desarrollo. El muchacho juega, juega, simplemente juega el juego….y con eso le alcanza. ¿Porqué esto sucede así? A mi modo de ver porque nunca se ha sentido cargado con en el compromiso de contestarse preguntas del tipo “Estoy pronto para jugar a este nivel?”. Toma las cosas como un hecho en sí. Hay un tablero, fichas y un adversario al cual se necesita ganar. ¡Adelante entonces, sin ninguna duda!
La típica característica psicológica de los noruegos y escandinavos en general, de ser poco emocionales, le ha servido de mucho en este aspecto: sobre las cuestiones de cómo debiera ser su desarrollo ajedrecístico y las etapas que se debieran seguir, ¡pues que se pongan a otros a preocuparse de ellas!
Esta actitud interna permite un ahorro masivo de energía psíquica. Puede que este sea precisamente una de las mejores cualidades de Carlsen: economizar fuerza de todo lo que no tenga que ver con la directa evaluación de jugadas sobre el tablero.
Pero estos resultados se relacionan también con haber tenido una evolución como adolescente muy estable. Cuando a los 17 años alcanzas esas cimas en cualquier actividad humana es muy fácil perder la orientación. Pero Carlsen comprende con precisión que es lo que quiere y a dónde quiere llegar y por eso puede dominar la euforia del éxito. En cierto sentido sí, ha tenido suerte de poder atravesar esas etapas críticas de la adolescencia con las altas presiones de las cimas sin hacer al vacío. Por algún motivo o por casualidad nunca fue invitado en el momento crítico de ascensión a torneos en donde pudiese quedar con resultados de -6 o -7 seguidos, después de los cuales hubiese sido difícil recuperarse de las heridas. O capaz si fue invitado pero sabiamente él o su entorno le aconsejaron no participar. ¡En cualquier caso tuvo la suerte de pasar ese momento crítico en el ascenso y ahora tiene la bandera en alto!

-¿Por dónde se puede esperar una “erupción volcánica” en Carlsen?
- Vaya pregunta. Yo no llamaría su actuación como una ruptura, o una revolución en el ajedrez. El muchacho simplemente juega y eso le da placer. ¿Cuál es su techo? Digamos … evidentemente muy alto. Dependerá de los detalles. No creo tenga la fuerza para superar las cimas alcanzadas por Fischer, Kárpov y Kaspárov. A mi entender ellos llegaron muy cerca del límite humano en este campo específico del ajedrez . No quiero con esto subestimar a Carlsen, pero no creo que ni aún con el poderoso equipamiento del trabajo con computadoras alcance algún nivel de nuevo tipo que pueda considerarse una revolución. La preparación con programas de computadora y su extraordinaria memoria pueden hacer que muchas partidas queden decididas ya desde la fase de la apertura, pero esto no deja de estar apoyado en los programas mismos. Mal puede llamarse un salto a nuevos niveles de juego en el ser humano por el propio ser humano, el que los programas de computación diseñados por él no cometan errores. Son dos planos diferentes.

-Por último, ¿ no le queda la sensación, que después de algunos años de “ocuparse” del tema “ajedrez”, Magnus puede despedirse con un simple adiós de su mano y dedicarse a otros campos?
- Todo es posible, sí. Con él no mantengo relación personal y no puedo saber sus tendencias al respecto. Cuando le vi por última vez, me dio la impresión de ser un muchacho adolescente completamente normal. En el ajedrez se encuentran personajes extraños pero no es el caso de Carlsen. En la actualidad se requiere sí, de alta especialización en el área que sea para destacarse a nivel mundial. Es sabido también que con el ajedrez se puede “volar la cabeza”. Pero no es el caso de Carlsen. El da una impresión muy agradable y refleja el típico equilibrio y moderación escandinavas … Puede ser que cumplidos los 25 años, y habiendo derrotado a todos sobre el planeta pueda decidir “irse” a otra actividad. Pero, me parece, que especular con eso ahora, es ir demasiado lejos.

Revista rusa “64”. Traducción de Marcel Blanchard.

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