Guerrero/Roselli. Finales del campeonato uruguayo 2009.


Guerrero/Roselli. 9a. Ronda.
Roselli como siempre en punto a la hora de juego. A esto le llamamos profesionalismo y en última instancia impecabilidad.
Alvaro llegó un poco tarde. En la filmación se ve cuando deja en la mesa su libro de Saramago, en el que se trata de la lucidez. El comienzo de esta partida es muy distinto psicológicamente a otras de las partidas de Roselli como la que jugó con Izquierdo y la que jugó en la anteúltima fecha con su alumno Coppola que colocaremos en el blog a la brevedad.
Siempre es agradable de ver cuando alguien va a la lucha con elegancia de espíritu, esto es con "caballerosidad", no en el sentido de masculinidad, sino en el sentido de "caballero", en inglés "knight" en ruso como en alemán "ritzer". El que va a la lucha, a la vida o a la muerte con desprendimiento de su "yo" de su ego y puede sonreir antes o después muerto o vivo. Y quienes jugamos el ajedrez de competencia sabemos que no es exagerado hablar de "vivir" o "morir" en una "simple" partida de ajedrez. No es cierto que para triunfar en ajedrez o en cualquier otro ámbito que implique lucha y competencia sea necesario ser majadero y egótico confundiendo eso con "amor propio". En todo caso se puede ser "genio" a pesar del egotismo pero no gracias a él como a veces se piensa. Que Fischer llorara cuando perdía en su adolescencia para nada habla de su genialidad sino de su majadería. Lo mismo Kaspárov cuando golpeaba las puertas después de perder. Einstein quiza era mas genio que ambos y no era un "nene de mamá" -como se dice en el barrio- que reaccionara llorando y "entrompándose" cuando las cosas no salían como él quería. Anand,Ivanchuk, Kramnik y Carlsen tampoco.
Así en todos los planos existen "caballeros". También aquí en el ajedrez.
Guerrero es uno de ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es cierto, lo impecable, la caballerosidad. el impass de espera de las negras, de pasar del saludo y la sonrisa y risa y comentario y el "Vamos a hacer las cosas bien" y el apretón de manos del grato protocolo... el silencio interno entre los ruidos de motores... el movimiento d5 despuès de haber respirado pausadamente... recuerdo el comentario de la gente del Gó de un maestro de Gó japonés que siempre en partidas de torneo de hasta 6 horas de duración, meditaba la primera hora de su tiempo, esperando el momento oportino en donde lo interior y exterior se hacen uno en el instante presente... así el d5 de Roselli.

un lujo éste video.
gracias marcel.

pablo caravia.