A lo lejos en la orilla, cerca de la antena que se ve en el bosque , se encuentra la Plaza de Toros de Colonia. Y muy cerca están jugando al ajedrez en el preciso momento en que se tomo la foto.
¿Cuántos pares son tres botas? Es una expresión del ajedrez uruguayo. Por ejemplo, cuando a Tabaré le viene en ganas darle algunas lecciones prácticas de blitz a su amigo Genta y le escribe: “Acercáte por el barrio y te enseño cuantos pares son tres botas”.
Eso es lo que hizo un cubano que se acercó por la Colonia del Sacramento. Llegó por casualidad. Porque Perez Gomar le conoció y le dijo que llamara a Bernardo. Y Bernardo le recomendó se diera una vuelta por Colonia que habría un lindo torneo.
(Todas las expresiones coloquiales que el lector puede leer a continuación las escuchamos en los salones del tecnológico de Colonia…todo lo escuchamos con nuestros oídos…no lo inventamos)
Para sorpresa de muchos allí apareció un desconocido. - ¿Sabes quien es ese? Un gran maestro cubano, casi del nivel de Dominguez y esa gente. Así como lo ves
-Que no panda el cúnico entre los hermanos argentinos que se vienen a llevar la bolsa, dijo otro con risa maliciosa.
Y empezó el torneo de colonia a 45 minutos. No acumula para el ELO, pero es divertido en todo caso. 9 partidas en dos días y medio. Unos 70 jugadores. Unos cuantos maestros y una cantidad de fuertes jugadores del Uruguay. Los jóvenes maestros de Argentina, y Britos de Brasil. Un torneo internacional de verdad. Con 2000 dólares en premios.
Nos dice Barboza que fue uno de los primeros en jugar con el gran maestro cubano:
-“Después de la jugada 9 o 10 empecé a sentir una fuerza que me superaba por todos lados, una precisión fantástica en cada jugada…”
Avanzan las rondas y el maestro cubano sigue ganando todas sus partidas. Nos amontonamos en torno al tablero como pasa siempre en Colonia en los últimos segundos….alguien dice en voz baja detrás nuestro….-Otro más…y siguen cayendo…
Después de las primeras partidas el maestro cubano empieza a hacer show, o así nos parece. Se sienta de maneras extravagantes, como hacen los niños con las piernas recogidas en la silla. Se saca su buzo y juega con una camisa negra con motivos latinos…se para cuando le quedan 7 minutos, estira sus brazos…ya no es el desconocido humilde de las primeras rondas. Todo el mundo sabe que este jugador se mueve en otro plano de realidad…
Nos dice Santiago Rodríguez, uno de los más fuertes jugadores del Uruguay:
-Este muchacho juega a un nivel inaccesible para nosotros. Cuando perdí con él ni la vi pasar.
Ahora está jugando con el joven maestro argentino que el año pasado con una campera deportiva que decía en la espalda "ARGENTINA Número 1", fue a Colonia y se llevó todo el pozo. El muchacho argentino esta rojo, y encogido sobre sí mismo. El cubano se pavonea y abre su plumaje como un ave real. Todos nos damos cuenta….plá…-Tomo de torre!?...sí, el cubano tomo con la pieza que nadie se esperaba y se desarma la posición del negro. Una más. Su adversario le extiende la mano y todo en su expresión parece decir: -explíqueme maestro que es lo que ha pasado de verdad aquí porque no he entendido nada…
Y luego el maestro brasilero. Venía de ganar el torneo cerrado de la semana en Colonia, y seguramente era gran candidato a ganar si no hubiese aparecido el convidado de piedra. Estamos a tres tableros de la partida, no vemos la posición, nos dedicamos a mirar los rostros. Cao mira con gran curiosidad al maestro de Cuba, porque como jugador de ajedrez que es, se da cuenta que está viendo en vivo algo fuera de lo común. No vemos bien el rostro del cubano, vemos el del brasilero, le lanza miradas, se sacude, sufre …vemos las manos del cubano mover y apretar el reloj y finalmente otra víctima, el maestro brasilero inclina su Rey ,literalmente…
Las últimas partidas ya no las precisa ganar el maestro cubano y ofrece tablas. Todo según el libreto.
Nos quedamos reflexionando sobre el mundo piramidal del ajedrez de competencia. Como en el planeta Tierra. Hay un pez chico y viene otro grande y se lo come. Pero luego viene otro grande y se come a este…este navega como el rey de los mares…pero de la negrura marina aparece otro más grande y se lo traga y así…siempre hay uno más fuerte…por eso mejor ser humilde y andar con cierto cuidado y respeto por este extraño mundo…disfrutando lo que uno tiene mientras viva..
Pensando en estas cosas nos acercamos al Gran Maestro Cubano para conversar un poco. Sí, su novia es de Uruguay, del Departamento de Rocha. La conoció por internet y al invitó al Ecuador. Estaba harto de que le digitaran la vida en su país natal. Así nos lo dijo textualmente. Porque un día quiso ir a un torneo internacional y al director del comité de deportes se le antojó que no debía ir y ya no pudo salir del país. Entonces se hartó y se fue. Le hablamos a rajatabala:
-¿Quiere decir que ahora no puedes volver a Cuba?
–No , no puedo.
–¿Eres ya un “enemigo del pueblo” ?
–Se puede decir que sí.
Su familia quedo en Cuba. Le preguntamos si piensa regresará alguna vez. No pienso en ello nos contesta. No tiene sentido práctico hacerlo. Es como en ajedrez, hay que pensar en lo que debes jugar ahora mismo.
Nos dice que juega siempre con respeto por cualquier adversario. Si, ha perdido con jugadores de menor fuerza. Por eso hay que jugar siempre con respeto.
-Disfruto jugando, sabes? Los finales son mi especialidad. Una pequeña ventaja y puede ser fatal para mi adversario. Eso es lo que más disfruto, ir aniquilándolos lentamente, de a poco, ver su rostro contorsionarse y ponerse de todos colores…si , así es…es un poco mórbido pero así es chico….es lo que más disfruto…
-Sufres a su vez tu cuando pierdes?
-No me pasa muy seguido pero no me importa mucho cuando pierdo. Me digo si, oye chico que tonto que eres, toda la vida jugando al ajedrez y pierdes por jugar tan horrible…
Vamos un poco más allá y le preguntamos, teniendo en cuenta su expreso disfrute en ver retorcerse adversarios, si el mismo no se vio en situación de víctima y que sintió:
-Muy pocas veces y no me convertí en víctima….
Le preguntamos sobre los niveles de juego, porque eso es precisamente lo que nos ha fascinado de su presencia en Colonia, cuantos niveles hay entre uno mismo y el máximo jugador del mundo… a veces nos da la impresión que los jugadores de ajedrez tendemos a caer en una ilusión…como cuando se mira la superficie del mar desde una altura…parece que todo está más cerca de lo que realmente está…Cuantas veces no hemos escuchado cosas del estilo "A mi me falta arreglar un poquito esto y lo otro y ya está"... y si no a la altura de Carlsen pero te diría que por ahí…"lo que pasa es que no me gusta estudiar"…Y el cubano nos contesta:
-¿Hay diferencia entre los maestros de aquí y los de allá?
-El asunto es que los maestros internacionales de Latinoamérica son una cosa y los de Europa otra. Allí son más fuertes, juegan muchísimos torneos abiertos con grandes maestros de todos los colores, hasta escriben libros y eso se siente…
Están esos que son de otro mundo, Anand, Krmanik, Topalov, Carlsen Ivanchuk, son genios, son de otro planeta para el resto … Me toco jugar 4 veces con Ivanchuk en Cuba. Ahí le empaté una y me gano las demás…pero uno se da perfecta cuenta que se trata de un genio, se siente, se ve por todos lados….Luego de 2700 para abajo ya cualquier gran maestro le puede ganar a cualquier otro dependiendo de muchos factores.
¿Los uruguayos?
-Son gente chévere.
Le apuramos a que nos cuente algo malo, porque sabemos que siempre que uno va a un lugar extranjero ve lo bueno y lo malo con más claridad que los locales por venir con la mirada fresca….
-¿Algo que no me guste de aquí?...pues sabes , estaba en la ciudad de mi novia y sentía que todo el mundo cuchicheaba…si, creo que ustedes son demasiado …gustan de entregarse a habladurías….pero creo que son gente chévere…
-¿Te quedarías a vivir en Uruguay?
-...No, no podría vivir aquí del ajedrez…he recibido la ciudadanía en Colombia y allí me pagan por dar clases en un club. Además los torneos tienen buenos sponsores…
-¿Te gusta alguna otra actividad fuera del ajedrez?
-Me dedico pura y exclusivamente al ajedrez…
Después de conversar con el maestro cubano nos vamos a la cantina en busca de las famosas galletitas o de alguna otra cosa para comer antes de que empiece la ronda siguiente....pero allí están Abadal y los otros maragatos....Se rie Abadal y nos dice con su carcajada fraterna :
-Llegaste tarde. Ya paso por el mostrador la barra de San José...
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