Magnus Carlsen. (Foto: Nadja Wittmann. Chessbase)
Hemos traducido un resumen de la entrevista realizada hace poco por el periodista Maik Grossekathöfer a Magnus Carlsen para el diario de más tiraje en Alemania, Der Spiegel (El Espejo). La públicó Chessbase. Tradujimos por nuestra parte del inglés al español un extracto porque el noruego contesta algunas cosas que nos resultaron agradablemente sorpresivas. Luego de leerlo quedamos pensando en lunfardo rioplatense, repitiéndonos aquella expresión que se decía en las mesas de blitz del viejo club "Los Trebejos" a fines de los ´70: "Llamálo bobo al tipo". Aún mejor sería actualizar la expresión para este caso y decir: "Llamálo nerd al tipo". El acento para decir esa expresión es irreproducible. Supera a los signos disponibles. Solo un rioplatense puede "escucharlo" al leer la expresión y entender que es una ironía.
Porqué la hemos usado, merece un artículo aparte, y está relacionada con varias cosas que Carlsen dice en la entrevista y cosas sobre las que siempre reflexionamos desde que movemos las fichas del juego de ajedrez.
La entrevista está encabezada por una expresión de Carlsen durante ella: "Soy caótico y perezoso".
El artículo completo en inglés se puede leer en Chessbase haciendo clik aquí:Carlsen en Spiegel
Carlsen- No tengo idea. Y no querría saberlo en ningún caso. Podría ser una desagradable sorpresa.
-¿Por qué? Usted tiene 19 años y esta posicionado como el jugador número uno del mundo. Usted debe de ser increíblemente inteligente.
-Y eso es precisamente lo que puede ser terrible. Por supuesto que es importante para un jugador de ajedrez saber concentrarse bien, pero ser muy inteligente también puede ser una carga. Se puede interponer en tu camino. Estoy convencido de que la razón por la cual el inglés John Nunn nunca se convirtió en campeón del mundo es porque es demasiado inteligente para ello.
-¿Cómo es eso?
-A los 15 años Nunn comenzó a estudiar matemáticas en Oxford, fue el estudiante más joven de los últimos 500 años, y a los 23 obtuvo un Doctorado en topología algebraica. Tiene increiblemente mucho en su cabeza. Sencillamente demasiado. Su enorme poder de entendimiento y su constante sed de conocimiento le distrae del ajedrez.
-¿En su caso las cosas son diferentes?
-Exacto. Soy un tipo completamente normal. Mi padre es considerablemente más inteligente de lo que yo soy.
-Usted se convirtió en un gran maestro a la edad de 13 años, 4 meses y 27 días; y nunca hubo antes un número uno más joven que usted en la lista. ¿A qué se debe eso sino a su inteligencia?
-No estoy diciendo que yo sea totalmente estúpido. Pero mi éxito esta relacionado principalmente con el hecho de que tuve la oportunidad de aprender más y más rápido. Es más fácil conseguir información. Los jugadores de la Unión Soviética tenían una enorme ventaja; en Moscú tenían acceso a enormes archivos, con incontables partidas cuidadosamente clasificadas en tarjetas con índice. Ahora cualquiera puede comprar una base de datos en DVD por 150 euros; un disco contiene 4,5 millones de partidas. Hay también más libros que antes. Y por supuesto empecé a trabajar con una computadora antes que Vladimir Kramnik o Viswanathan Anand.
-¿Cuándo exactamente?
-Cuando tenía 11 o 12. Utilizaba la computadora para preparar los torneos, y jugaba en Internet. Actualmente los niños comienzan a usar una computadora a edades más tempranas incluso que 11 años; aprenden las reglas en la pantalla. En ese sentido ya estoy pasado de moda. El progreso tecnológico produce jugadores de alto nivel más y más joven.
-¿Sales a veces a tomar algo de noche?
-Raramente. Prefiero conversar con mis amigos por internet o jugar al pócker en línea.
-¿Por dinero?
-Por supuesto. ¿Por qué más?
-¿Gana?
-Si tomo el juego en serio si. Si no a veces pierdo. Pero eso no es importante. Lo importante es que tengo una vida más allá del ajedrez.
-¿Por qué?
- El ajedrez no se puede convertir en una obsesión. Sino existe el peligro de que uno se deslice a un mundo paralelo, perdiendo el sentido de la realidad, perdiéndose en el cosmos infinito del juego. Uno se vuelve loco. Estoy seguro de que tengo suficiente tiempo entre los torneos para regresar a casa para hacer otras cosas. Me gustan las caminatas y el esquí , y juego al fútbol en un club.
-Usted ahora ya ha trabajado por un año con Garry Kaspárov, que es probablemente el mejor jugador de todos los tiempos. ¿Qué forma ha tomado vuestra cooperación? ¿Kaspárov es el maestro y usted el alumno?
-No. En términos de nuestras capacidades para jugar no estamos muy lejos uno del otro. Hay muchas cosas en las que soy mejor que él. Y viceversa. Kaspárov puede calcular más alternativas, mientras que mi intuición es mejor. Puedo de inmediato evaluar una situación y que plan es necesario. Soy claramente superior a él en ese aspecto.
-¿En qué sentido él le es útil?
-Aún tiene montones de ideas sin usar para las aperturas. Y el hecho de que él ha jugado contra la mayoría de mis oponentes es invalorable. Puede sentir el estado de ánimo de ellos, y cómo comenzarán a jugar la partida. Yo no puedo.
(Fin del resumen de la entrevista).
Si desea puede dar una hojeada al libro del John Nunn (este muchacho inglés, de verdad inteligente según Carlsen:) que nos ha enviado nuestro amigo Joaquim de Deus desde Brasil.
Bajar el libro de Nunn:"Comprender ajedrez jugada a jugada".
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